Autor: Jose Santos-Morocho
El proceso enseñanza-aprendizaje en la universidad actual demanda de los actores principales: estudiante, profesor e institución superior, exigencias de alto nivel. Donde, el buscar aportar conocimiento científico y significativo, sin duda ha evolucionado a pasos gigantes. Las tecnologías de la información y la comunicación (Tics) y Softwares especializado de entornos, han permitido formar al aprendiz con las destrezas necesarias para incorporar nuevas maneras de servir a la sociedad.
Si bien, la globalización del aprendizaje permite obtener de primera mano estos recursos también, deben ser entendidos y dominados por el docente, especialmente en la formación humanista de la trasmisión de conocimientos. Santos-Morocho, JL (2013) ya publica esta modalidad con el siguiente enunciado; la mediación pedagógica es proceso de enseñanza-aprendizaje, que no debe convertirse en un continuo de bombardeo de conocimientos, al contrario, debe ser un acto de medicación entre la tecnología y el ser humano. A esto, se contrapone la tesis propuesta por Morín, E (2016), quien, con su teoría sobre el desarrollo complejo del pensamiento, expone que los entornos virtuales son útiles para el acceso global al conocimiento siempre y cuando sean evaluados por el estudiante. Popper, en su teoría del falseamiento manifiesta que, todo contenido puede ser falseado, ya que permite al estudiante ser crítico y analítico. Frente a estos tres posicionamientos propongo el siguiente argumento: los entornos virtuales deben ser más amigables especialmente con aquellos estudiantes que tienen poco acceso a ellos, y ser acompañados de conciencia social, de ética y buenas prácticas.
Conclusión: La tecnología tiene diversos retos que cumplir en la educación superior, los entornos virtuales y sus alcances no serán posibles sin comprender que la fórmula no se localiza en el cambio, sino en la evolución de las formas de concebir, planear, implementar y evaluar las acciones educativas en el contexto social. No, es suficiente contar con recursos tecnológicos de punta y formar estudiantes y consumidores de tecnología. También, es necesario educar valores humanos, sensibles y socialmente responsables.